La periodista se ha escapado unos días hasta su pueblo con unas amigas para olvidarse de los malos datos que ha tenido su programa en televisión.

Al mal tiempo, buena cara. O eso es lo que ha debido pensar Sara Carbonero en estos últimos días. Su gran lanzamiento al mundo del entretenimiento en televisión no ha funcionado, pero ella ha decidido hacerse una escapada para olvidarse de los malos titulares.

Este pasado martes, Carbonero estrenaba su primer programa de televisión fuera del mundo de los informativos. Telecinco le daba la oportunidad de tener su propio espacio. Lo hacía a lo grande, en el horario estelar. La cosa no ha podido ir peor.

El programa se ha hundido en apenas dos días y Telecinco ha tenido que retirarlo de su programación y pasarlo a uno de sus canales secundarios, Divinity, sin tanta presión de audiencia. Las malas noticias no parecen haberle afectado a la periodista, que ha decidido hacerse una escapada junto a sus amigas.​​

Tal y como ha mostrado la propia presentadora a través de su cuenta en Instagram, ella y unas cuantas amigas han echo las maletas y han decidido olvidarse de las penas en Corral de Almaguer, el pueblo natal de la presentadora.

En las fotos, ninguna pena. Mucha fiesta y collares hawaianos, lejos de las polémicas que puedan surgir en Madrid. Y es que ya se sabe que Carbonero está enamorada de su pueblo natal, donde ella y Casillas ya se han comprado un terrenito en el que están construyendo su casa de retiro. ​