Dos casas que a primera vista parecen enanas nos sorprenden con sus grandes interiores perfectamente distribuidos, ordenados y decorados. ¿A que no te lo esperas?

A veces los efectos ópticos nos pueden jugar malas pasadas. En este caso, no son tan malas porque lo que parece minúsculo en arquitectura a veces nos puede sorprender con un gran interior no esperado. Presta atención a estas dos casas más que pequeñas que guardan dentro un gran interior.

La casa que se mimetiza con la naturaleza

Desde este verde entorno a lo lejos vemos una pequeña casita que parece de un mismo gnomo del bosque. Pero... ¡esperad! Se trata de una caravana porque va sobre ruedas. Aunque su aspecto parece el de una casa de toda la vida, que además se mimetiza con su entorno por el color, si entramos dentro es cuando de verdad, nos sorprendemos.

¿Cómo tan pocos metros cuadrados pueden dar tanto de sí? Una casa que parece encantadora, segura... Los artífices de esta son Jessica Lynch, una ilustradora, y si marido, Carson Lynch, carpintero. Todo lo que vamos a ver dentro de esta casa está hecho con sus propias manos y se encuentra en un precioso bosque de Guemes Island, Washington. Una pequeña comunidad de 650 habitantes. El matrimonio suele alquilar esta curiosa casita a aquellos que deseen desconectar de la gran ciudad y pasar unos días relajados para reconectar con la naturaleza.

A este pequeño apartamento sobre ruedas no le falta detalle: desde una cocina, un salón, un área office, un baño y dos habitaciones. Una de matrimonio con una cama enorme y otra un poco más pequeña para una persona. También cuenta con un patio exterior con todo lo necesario para pasar una velada en plena naturaleza, hacer barbacoas, y comidas y cenas reponedoras dignas de unos buenos días de descanso. ¿Quieres ver esta curiosa casita por dentro?

Una casa en forma de triángulo que engaña

Otro de los casos más curiosos de casas en miniatura que por dentro son totalmente confortables es el de esta japonesa que también te mostramos. Fue diseñada por Mizuishi Architects Atelie y cuenta con una base triangular que la hace diferente al resto de construcciones que conocemos como casas. Situada entre la carretera y un río parece que realmente solo ocupa un pequeño camino entre ambos pero si nos adentramos en su interior, la cosa cambia bastante.

Cuenta con dos pisos: un dormitorio en la parte de abajo y la cocina y el salón en la parte de arriba, ¡al revés del mundo! Pero si esto te parece poco, también cuenta con una sala de juegos familiar en el entrepiso que tiene acceso a través de una escalera. Todo su interior está pintado de blanco lo que permite que se aprece un mayor espacio y ligereza visual. ¡Pasa y contempla su gran interior!