Tras una apariencia frágil se esconde una mujer llena de fuerza. Ésta es la dualidad que inspira a Peter Lindbergh para retratar a Michelle Williams en su tercera campaña para Louis Vuitton. En ella, la actriz posa por primera vez con los diseños que Nicolas Ghesquière ha creado para la firma, mientras se aferra a los bolsos 'Capucines' y 'Lockit', dos iconos de la casa. Y si a esto le sumamos que el estilismo está firmado por la gran Carine Roitfeld, el resultado no puede ser más perfecto:

Para realizar la campaña, que saldrá a la luz en cabeceras internacionales durante el próximo mes de octubre, Michelle Williams ha hecho un pequeño impasse en su trabajo como protagonista del musical 'Cabaret', con el que triunfa en Broadway. Nadie se resiste a Michelle.