La trenza es uno de esos peinados estrella en la vida de toda mujer. Desde que aprendes a trenzar tu cabello cuando todavía eres una niña, hasta el fin de tus días, la trenza tiene todo lo que le puedes pedir a un peinado: es sencilla, rápida y versátil. En toda su amplia variedad, las trenzas siempre han tomado las calles, la trenza de espiga, la trenza de raíz, la trenza a un lado, la trenza diadema, las trenzas africanas e incluso las últimas en llegar, las boxer braids... No importa cuál sea tu preferida, seguro que las has probado todas, y sino es así, ¿a qué esperas?

Hoy te traemos la versión más esponjosa de una trenza, la pancake braid. Internet ya nos ha dejado diseños tan originales como estos.

¿Cómo hacer una 'pancake braid'?

Primero elige la trenza que te apetezca llevar porque lo bueno del concepto pancake es que se adapta a cualquier variedad de trenza. Una vez hayas terminado de peinarte, ve una a una por cada sección de tu trenza, selecciona un mechón y sácalo un poco, con cuidado de no conseguir el efecto despeinado. Engorda con tus dedos cada mechón para conseguir un efecto de tridimensionalidad que le dará a tu trenza volumen y textura.

Puedes ayudarte algún producto que te ayude a que tu trenza sea más esponjosa. Al engordar tu trenza logras también que tu peinado luzca mucho más. Como podrás imaginar otro de sus beneficios es que tu cabello no sufre en absoluto ya que la trenza no es tirante así que al final del día cuando dejes de nuevo tu pelo suelto, no te dolerá la raíz del cabello.

Dale una oportunidad a las pancake braids y sácale el máximo partido a tus trenzas.